¿Para qué hacer un Baño de Bosque?
Somos parte de la Naturaleza y estamos interconectados.
Normalmente cuando sales a la naturaleza; ya sea un día en el bosque, la playa o la montaña o incluso cuando no tienes mucho tiempo pero te vas a dar un paseo por un parque, al rato de estar allí simplemente te encuentras mejor. Parece que los pensamientos van más despacio, respiras de forma más amplia, en general te sientes relajad@.
Imagínate que durante un par de horas no tienes que hacer otra cosa más que fundirte con el entorno natural en el que te encuentras. Percibir los olores, los colores, los sonidos, las texturas… Mirar hacia arriba o imaginarte cómo sería ser una planta, animal o aquello que te apetezca en ese entorno. Y compartir todo esto con otras personas que, están viviendo lo mismo que tú, pero desde su propia perspectiva.
Por mi propia práctica y por los comentarios de las personas que han realizado Baños de Bosque conmigo. Es una experiencia única y enriquecedora para conectar con un@ mism@, con el resto de las personas que lo realizan y con la Naturaleza. Al finalizar un Baño de Bosque experimentas sensaciones de calma, serenidad y a la vez te sientes viv@, conectad@ con todo lo que te rodea.
Es como meditar, pero sin intención. Poco a poco y a través de los sentidos te vas fundiendo con el entorno natural en el que te encuentras. Y estás en la experiencia aquí y ahora, no existen preocupaciones, prisas o planes para después. Simplemente estás con la experiencia que se despliega momento a momento.
Gracias por estos momentos que dedicas a respirar.