¿Para qué facilitar procesos de sanación a nivel energético?
Desde muy diversos enfoques y desde hace muchos siglos se ha constatado que no somos solo un cuerpo físico, también somos energía. De hecho, cada vez se tiene más en cuenta toda la parte más sutil del cuerpo o cuerpos energéticos de cara tanto a la prevención como a la curación de distintos tipos de dolencias o enfermedades.
Por experiencia propia, es posible sanar determinadas dolencias, insomnio o enfermedades tratándolas desde un enfoque energético. Sin por supuesto inferir en el proceso médico que sea necesario en cada caso.
Tanto el Reiki como la LNT® se basan en la visión integral del ser humano. Igual que tenemos una anatomía física (sistemas respiratorio, digestivo, cirsulatorio, etc) tenemos una anatomía energética (chakras, meridianos, vayus, nadis, etc). Además de tener un cuerpo físico, tenemos un cuerpo emocional y un cuerpo espiritual. Toda esta parte energética ha estado presente desde hace siglos en muchas y muy diversas culturas.
La terapia energética no sustituye a la terapia médica convencional, ni la terapia convencional sustituye a la terapia energética. Más bien se complementan, ambas son necesarias. Por ejemplo, igual que en una operación el médico procede a suturar la herida física, es necesario también suturar la herida energética que se ha provocado. De ahí la importancia de cuidar, proteger y sanar nuestra parte energética.
Cualquier momento es bueno para comenzar a sanar nuestro cuerpo energético que nos puede llevar a mejorar nuestra salud física, emocional y espiritual.
Gracias por estos momentos que dedicas a respirar.